El trabajo a turnos es una de las formas de organización más común en multitud de empresas. Los turnos rotativos permiten que una empresa pueda dar continuidad a su servicio y sea capaz de ofrecer flexibilidad a sus trabajadores.
En los turnos rotativos se establece una hora de entrada y una de salida que irá cambiando a lo largo de las semanas o días. Respetar la rotación entre los trabajadores es muy importante para que haya igualdad de condiciones y mismos beneficios para todos.
No realizar una correcta gestión de los turnos de trabajo puede ocasionar consecuencias negativas como problemas de salud física y mental en los equipos, baja productividad, mal ambiente laboral y aumento de la rotación de personal.
El trabajo a turnos muchas veces exige mantener al cuerpo activo en momentos en los que este necesita descanso y viceversa. Además, muchos trabajos que aplican este modelo también incluyen el turno de noche o trabajar durante los fines de semana. Esta rutina coloca al trabajador en una situación difícil para conciliar su vida familiar y social.
La mala gestión a la hora de aplicar turnos de trabajo rotativos sobre los trabajadores puede desencadenar en problemas de bienestar general como:
Planificar cómo se van a establecer los turnos de trabajo en los equipos es importante para evitar todas las problemáticas que pueda ocasionar una mala gestión de estos.
Aquí te dejamos algunos consejos para gestionar lo mejor posible los turnos rotativos:
Conocer a los miembros de un equipo permite saber sus preferencias y necesidades a la hora de establecer los turnos de trabajo. De esta manera, siempre que sea posible, se podrá facilitar la conciliación de la vida profesional y personal de los equipos, generando bienestar en ellos.
Hay días en los que la carga de trabajo es superior a lo habitual. Tener en cuenta esto es muy importante para dar apoyo a los trabajadores y que no estén expuestos a sobrecargas de trabajo perjudiciales para su salud o ánimo.
Los turnos de trabajo deben ajustarse a la normativa legal. Los descansos entre cambios de turnos deben respetarse para mantener la salud de los trabajadores. Por otro lado, hay que procurar que el cambio de turno sea lo más progresivo posible y evitar cambios drásticos, como pueden ser turnos continuados de noche para luego cambiar en poco tiempo a turnos de mañana.
Hay situaciones en las que la empresa puede encontrarse con el peor de los imprevistos. Disponer de un cuadrante alternativo para dar respuesta rápida a los problemas que puedan surgir es una buena idea para evitar situaciones de descontrol.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las recomendaciones para mejorar las condiciones de un trabajo a turnos son: