Conseguir un equipo motivado, y que demuestre ilusión por su trabajo, no siempre es fácil. Si hablamos de profesiones donde se suele tratar directamente con clientes durante toda la jornada laboral, es todavía más difícil.
En sectores como el turístico y hotelero también es posible incentivar a tu equipo si sientes que está desmotivado. En un ámbito donde las soft skills son tan necesarias te dejamos 5 maneras de conseguir darle un boost de energía a tu equipo.
Aunque parezca una obviedad, ofrecer unas condiciones laborales adecuadas, y que tu equipo sienta que lo son, es imprescindible. Un entorno laboral agradable, bien acondicionado y seguro que permita el desempeño de las tareas en condiciones óptimas puede ayudar a que el equipo tenga más motivación.
No todo se reduce al salario, pero también es importante. Un salario acorde, así como remunerar las horas extras, tan habituales en el sector, hará que el equipo se sienta valorado y su dedicación, también.
Siempre en la medida de lo posible. Por los horarios propios del sector la adaptabilidad es un reto y muchas veces difícil de conseguir. Aún así, simplemente con tener en cuenta las circunstancias personales de cada integrante del equipo y disponibilidad para escucharlas se puede obtener un gran cambio de actitud.
La escucha activa y la comunicación asertiva son herramientas potentes. En profesiones donde el contacto humano es casi constante, que tu equipo tenga un espacio seguro donde poder comunicarse y sentirse escuchado evitará conflictos y mejorará la atención al cliente.
Genera espacios para compartir. Programa reuniones exprés antes o después de un servicio o una vez a la semana. Es habitual que las personas que realizan una tarea detecten aquellos aspectos que no funcionan. Si pueden expresar estas problemáticas, sentirán que su experiencia cuenta. Podrás ofrecer soluciones y conseguirás que tu personal se sienta parte indispensable del proyecto.
La formación es un buen incentivo, sobre todo para aquellos perfiles más proactivos. Conoce a tu equipo e intenta proponer formaciones que se ajusten a sus necesidades de mejora, pero también a sus intereses.
Si entre las personas con las que trabajas hay una o varias con iniciativa y buenas ideas, dales voz y fomenta que expriman sus inquietudes. Pueden convertirse en figuras de confianza y mejorar el ambiente del equipo.
La consecución de objetivos no motiva a todo el personal por igual. Puede ser foco de estrés para algunas personas del equipo si se convierten en algo obligatorio. Apuesta por proponer diferentes objetivos opcionales con alguna recompensa interesante.
Pueden ser objetivos semanales o mensuales y, según tu negocio, puedes proponer alguna ganancia extra en función de la facturación o una bonificación en base a la experiencia del cliente si, por ejemplo, tienes una encuesta de satisfacción.
Cada negocio es diferente. Adapta las propuestas a tus necesidades concretas dentro del sector. En equipos con mucha rotación y temporalidad conseguir fomentar la motivación es un desafío. Pero el esfuerzo puede proporcionarte un equipo cohesionado y una cantera de talentos con perfiles dispuestos a volver a trabajar en tu empresa.