En el panorama laboral actual, hablar de igualdad es entrar en una conversación compleja y llena de matices. Desde ZAS! Jobs, queremos abordar este tema desde un punto de vista emocional y humano, reconociendo los avances y señalando los desafíos que aún enfrentamos para crear debate.
Porque sí, la igualdad está en boca de todos. Las empresas tienen, incluso, la obligación de tener un plan de igualdad, pero, ¿qué pasa en el día a día de las personas trabajadoras? Vamos a reflexionar conjuntamente sobre ello.
Las empresas, cada vez más conscientes de su papel en la sociedad, están obligadas a desarrollar planes de igualdad. Estos planes no son solo un requisito legal, sino una oportunidad para fomentar un entorno laboral más justo y equitativo. La igualdad en el trabajo no solo beneficia a las personas trabajadoras, sino que también enriquece a las empresas, aportando diversidad de perspectivas y experiencias.
Pero, ¿podemos decir que la igualdad es una realidad tangible en todos los entornos laborales? La respuesta no es sencilla. Aunque hemos avanzado mucho, aún existen desigualdades y desafíos que manejar. Por ejemplo, las mujeres siguen cobrando de media un 23% menos que los hombres, según el resumen ejecutivo Brecha Salarial 2023 publicado por Comisiones Obreras, y, en 2022, un 95% de las peticiones de reducción de jornada las realizaban mujeres, según datos del Ministerio de Igualdad.
Uno de los aspectos críticos para fomentar la igualdad es el proceso de selección de personal. Este debe ser justo, transparente y basado en las competencias y el talento de las personas aspirantes.
Aun así, a menudo se dan sesgos inconscientes que pueden influir en las decisiones de contratación. Combatirlos es esencial para asegurar que cualquier aspirante tenga las mismas oportunidades. Una de las mejoras que aporta nuestra herramienta de selección de personal es, justamente, reducir este tipo de situaciones.
Gracias a nuestro sistema inteligente, que preselecciona a las personas más idóneas para el puesto, se puede encontrar el talento, independientemente de elementos que nada tienen que ver con la vida laboral.
Lo que ocurre en nuestros entornos laborales es un reflejo claro de la sociedad. Aunque hemos progresado en muchos aspectos, como por ejemplo en los permisos relacionados con los cuidados de menores a cargo, la realidad es que, las mujeres, siguen llevando el peso de los cuidados.
La conciliación familiar se convierte así en un reto doble pues, aunque se realizan mejoras en este ámbito, las personas que se acogen a las medidas para la conciliación siguen siendo las mujeres. Para un impacto real de estos avances, ¿no debería verse un cambio consistente en los roles sociales? Hagamos un ejercicio de reflexión y pensemos cómo son las cosas en nuestros hogares y nuestros entornos laborales.
Invitamos a empresas y a profesionales a pensar en sus prácticas, tanto en su vida diaria como en su entorno laboral, para hacer crítica constructiva y empezar el cambio. Comprometerse activamente con la igualdad requiere constancia, empatía y apertura.
Desde ZAS! Jobs creemos que la igualdad en el entorno laboral es un viaje continuo, no un destino. ¿Nos acompañas?