Pasamos una gran parte de nuestro día en nuestro entorno laboral. Además de las tareas que se desempeñan y la motivación necesaria para hacerlo encontrarse a gusto es imprescindible.
El bienestar en el trabajo es cada vez más importante y una preocupación para las empresas que buscan mejorar la gestión de sus equipos. Diferentes estudios demuestran que un equipo contento y comprometido es más productivo pero ¿cómo conseguirlo?
Es la manera de definir cómo se sienten las personas integrantes de un equipo en relación a sus condiciones de trabajo y a la empresa donde las desempeñan. Los empleados y las empleadas son el centro mismo del bienestar laboral que recoge tanto el estado individual de los integrantes de un equipo como el ambiente global y las condiciones del entorno de trabajo.
Conseguir un buen equilibrio entre todos estos factores hará que nuestros equipos se sientan mejor. Una gestión humana desde la empatía es imprescindible para conseguirlo.
Una parte indispensable para obtener ese equilibrio es conocer el estado mental y emocional de nuestros equipos. Dependiendo del sector, encontraremos diferentes problemáticas para conseguir este bienestar mental. Es importante saber que cada sector tendrá unos detonantes de malestar diferentes y que cada perfil profesional expresa de maneras variadas cómo se siente.
La base para construir un entorno laboral de bienestar es una buena comunicación con tus equipos y una gestión humana desde la empatía. Se pueden resolver conflictos que afecten al ambiente general que se respira en el entorno de trabajo practicando la escucha activa.
No es lo mismo oír que escuchar y para una comunicación efectiva es necesario escuchar de forma activa. Cuando se implementa esta práctica es imprescindible dedicar atención plena a tu interlocutor, prestando atención a su mensaje y a su lenguaje no verbal.
Si décadas atrás no había espacio para que las personas pudieran compartir sus experiencias laborales, hoy en día es cada vez más importante propiciar estos encuentros desde la transparencia, la compresión y la voluntad mutua de mejora.
Cuando hablamos del entorno laboral no solo nos referimos a los espacios donde se trabaja, que sin duda son importantes. Hablamos también de los valores de la empresa y cómo se expresan dentro de estos espacios.
Los espacios deben reflejar la filosofía de empresa y trabajar para promover el bienestar de los equipos. Un entorno físico agradable hará que los equipos se sientan cómodos y experimentarán la coherencia establecida entre espacio y valores potenciando la creatividad y la productividad.
Para conseguir este equilibrio es clave cómo se gestionan los equipos. En las grandes empresas, los departamentos de recursos humanos tienen más posibilidades de realizar acciones para conseguir implementar mejoras.
En las pequeñas y medianas empresas, donde no suele haber departamento de recursos humanos, la responsabilidad recae sobre la persona que gestiona la entidad. Pese a ser un reto, una buena comunicación con tu equipo te permitirá establecer mejoras que ayuden a tener un mayor bienestar laboral.
La mirada sobre el bienestar laboral está en pleno cambio. Las personas ocupan el centro pues sin equipos motivados y cuidados cuidar la productividad y la creatividad es una tarea difícil. Y las empresas son más que nunca agentes de cambio.